Capitulo 30.

Pov: Max

Había estado dos meses fuera con Ari y sus padres. En todo ese tiempo he echado de menos sobre todo a mis padres y a Lis, no hablé mucho con ellos pues al parecer habían estado ocupados con cosas de la manada, pero cada vez que podían me llamaban.

Llevaba no sé cuantas horas metido en aquel estúpido avión, ya había perdido la cuenta de cuánto tiempo llevaba allí. Ari había estado dormida todo el viaje, y cuando yo estaba a punto de hacerlo se escuchó a la azafata anunciar que ya íbamos a aterrizar. Bufé y me abroché el cinturón de seguridad.

-Por fin llegamos –dije contento de haber bajado de aquel avión. Ella se rió

-Oh vamos no seas gruñón, el viaje no ha sido tan malo, a mi se me ha hecho corto

-Ibas dormida –dije fulminándola con la mirada y ella sonrió

-Vamos a por el taxi –dijo rápidamente para cambiar de tema

Por suerte no tuvimos que estar mucho tiempo allí, en veinte minutos llegamos a mi antigua casa. Dejamos allí las maletas y fuimos dando un paseo hasta la casa de mis padres. Llamé a la puerta y mi madre al verme sonrió y me dio un abrazo.

-Me alegro de verte –dijo y luego nos hizo un gesto para que entrásemos

La casa estaba bastante oscura, raro para ser de día pero de pronto las luces se encendieron y pudimos escuchar un “Sorpresa” por parte de toda la manada y los Cullen, que se encontraban todos allí. Ari y yo sonreímos, pues no nos lo esperábamos.

-¿Cómo sabíais que estaríamos aquí hoy? Se suponía que íbamos a venir dentro de dos días –dije

-Sí, veníamos antes para daros una sorpresa y al final la sorpresa nos la hemos llevado nosotros –dijo Ari y Jared habló después

-Alice… -empezó a decir pero yo carraspeé para que se callase pues si lo decía Ari se podría enterar de lo que somos

-¿Qué ocurre? –preguntó Ari

-Nada, que Jared iba a soltar alguna de las suyas –contestó mi padre y ella rió

-Bueno, ahora todo el mundo a bailar, pasárselo bien y otros también a zampar –dijo Emmet

-Si no os molesta Ari y yo preferimos irnos a casa, estamos cansados y en realidad sólo íbamos a saludar

-Tú estás cansado, yo he pasado el viaje duermiendo –comentó Ari y yo rodé los ojos

-Está bien pues tú quédate aquí y yo voy a casa, te espero allí, pero que te acompañe alguien, no quiero que vuelvas sola–le di un breve beso en los labios y tras despedirme de todos salí de allí

Pov: Arianne

Max quería irse y no me extrañaba porque debía estar cansado después del viaje, pero yo quería quedarme allí un rato más para hablar con Lis, la había echado de menos. Salimos las dos al pequeño jardín de la casa y nos sentamos en el césped.

-¿Cómo os ha ido? –me preguntó Lis

-Pues muy bien, a mis padres les ha caído fenomenal Max y están muy contentos con él, me alegra que me hayan dejado venir con él, os echaba mucho de menos, y sé que él también aunque no lo dijera

-Yo también os eché de menos –me abrazó

-Oye… ¿puedo preguntarte una cosa? –le pregunté algo tímida pues me daba un poco de vergüenza el tema

-Claro, dime –dijo sonriendo

-Verás tengo dudas sobre… -me quedé callada- Max está siendo paciente conmigo y no me mete prisa pero sé que a él le gustaría… tener sexo conmigo, pero yo no sé si estoy preparada… le quiero y por una parte quiero entregarme a él pero por otra estoy asustada, me da miedo –la mira- ¿tú cómo supiste que estabas preparada?

-Simplemente se sabe, cuando llegue el momento te sentirás cómoda con él, segura. Estarás nerviosa, es normal, pero también te sentirás protegida y sabrás que es el momento correcto. Al menos así me sentí yo, supongo que eso es diferente con cada persona, lo que sí te digo es que no tengas prisa, cuando llegue el momento lo notarás y sólo tienes que dejarte llevar, Max es un gran chico y estoy segura de que con él no te arrepentirás –me dijo sonriendo y yo la abracé

-Muchas gracias Lis –dije sonriendo yo también- me voy a ir ya, no quiero preocupar a Max –me levanté y me despedí de todos. Eddy, por petición de Lis, me acompañó hasta la casa de mi novio. Le agradecí y entré

Todo estaba silencioso, eso era raro pues cuando estaba solo o aburrido solía tener la televisión o la música puesta. Subí a la habitación y me lo encontré tumbado en la cama dormido. Sonreí al verle y me acerqué a él, sentándome con cuidado a su lado. Llevé mi mano a su cara y comencé a darle suaves caricias. Él sonrió y abrió lentamente los ojos. 

-Lo siento –dijo con la voz algo ronca pues acababa de despertarse

-¿Por qué? –pregunté sin entender

-Por haberme quedado dormido –contestó y yo reí suavemente

-No tienes que disculparte por eso, estás cansado es normal –dije y me acerqué para besarle. Noté cómo sonreía en mis labios. Cuando quise darme cuenta ya estaba debajo de él. Metió las manos por mi camiseta y me la fue subiendo lentamente mientras acariciaba mis costados hasta que finalmente me la sacó. Estaba algo nerviosa pero con él me sentía segura y sabía que no tenía de que preocuparme. Desabroché sus pantalones para después quitárselos y segundos después los míos ya no los tenía puestos. Podía notar cómo la temperatura iba aumentando, Max iba recorriendo mi cuerpo con besos desde el cuello hasta mi pelvis y viceversa mientras me desabrochaba el sujetador o al menos hacía el intento, se notaba que él también estaba algo nervioso pues las manos le temblaban ligeramente y no era capaz de desabrocharme el sostén. Finalmente acabé por desabrochármelo yo misma y me lo quité, él sonrió algo avergonzado pero continuó con lo que estaba haciendo anteriormente, deteniéndose ahora un poco más de tiempo en mis pechos. Acaricié su espalda con la yema de mis dedos durante unos minutos y después llevé mis manos a sus calzoncillos, los cuales le quité mientras le miraba a los ojos con algo de vergüenza. Max volvió a sonreírme para tranquilizarme y llevó sus manos a mis braguitas. Me miró como pidiendo permiso y yo asentí levemente, dándole pie a que lo hiciera. Me las quitó despacio y se posicionó entre mis piernas, comenzando a penetrarme lentamente. Al principio me dolía pero poco a poco ese dolor fue desapareciendo y sólo sentía placer. Continuó un tiempo penetrándome hasta que ambos alcanzamos el orgasmo. Max se echó a un lado y me miró sonriendo. Yo sonreí también y me recosté en su pecho. Pasó el brazo por mi cintura, abrazándome y me besó en la frente.

-Te amo –me susurró

-Yo también te amo

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aqui os dejo otro cap, espero que os guste :) intentaré subir pronto! cuidaros mucho, besos!

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